Cuando
hablamos de adolescencia
hacemos referencia a un momento evolutivo en el que los chicos y chicas tienen
un desarrollo físico y psicológico que supone en ocasiones una crisis, pero a
pesar de relacionar crisis con adolescencia no debemos entender esta
característica como algo negativo ya que la crisis supone una oportunidad para
evolucionar, para mejorar, y en el casos de los alumnos que nos ocupan de
desarrollo hacia una etapa adulta. El psicólogo Stanley Hall (1916),
considerado un pionero en el estudio de la adolescencia, describía esta etapa
como un segundo nacimiento en el que se produce una recapitulación de las
experiencias infantiles, según Gessell (1956) esta etapa se enmarcaba entre los
11 y los 16 años.
En
la actualidad la OMS sitúa a la adolescencia entre los 10 y los 19 años, ¿por
qué se prolongará esta etapa?, si hacemos una breve reflexión sobre esta
premisa podemos decir que la sociedad en la que nuestros adolescentes están
viviendo, en cuanto a la educación ya que se dedican más años al estudio como
tal y por otro lado existen cambios en cuanto a la relación con la familia, en
ocasiones relaciones un tanto difíciles en las que creemos desde la perspectiva
de los educadores que las nuevas tecnologías (móviles, ordenadores..etc) así
como las redes sociales están influyendo a veces de forma negativa ya que no se
utilizan en ocasiones correctamente.
Pero, si hablamos del cerebro, ¿será distinto el cerebro de una adolescente y un adolescente? .....
Pero, si hablamos del cerebro, ¿será distinto el cerebro de una adolescente y un adolescente? .....