Tema 4. Sensación, percepción y atención.
"Al trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) no pueden enfrentarse padres o educadores solos"
"Al trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) no pueden enfrentarse padres o educadores solos"
Son niños más inmaduros, despistados, olvidadizos, caóticos y desorganizados.
Unos son hiperactivos, otros desesperadamente lentos. También son niños entusiastas, cariñosos, familiares, divertidos, espontáneos, transparentes, sin malicia y muy nobles. "Son niños por los que merece la pena luchar". Ésta es la descripción que Isabel Orjales, doctora en Pedagogía, atribuye a los niños que padecen déficit de atención con hiperactividad. Más conocido como TDAH, este trastorno afecta entre un 3% y un 6% de los niños en edad escolar de nuestro país, aproximadamente un niño por aula.
Orjales, profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Facultad de Psicología de la UNED, es autora y colaboradora de numerosas obras relacionadas con el TDAH y sus consecuencias en el rendimiento académico de quienes lo sufren, hecho que le sitúa en una excelente posición para ofrecer una detallada fotografía de cómo se vive este trastorno en el ámbito educativo. Su conclusión es clara: "si no reciben la ayuda apropiada, el riesgo de que estos niños no terminen la Educación Secundaria es muy alto".
¿A partir de qué edad se puede hacer un diagnostico de TDAH en un niño?
Muchos niños de 3 y 4 años de edad pueden mostrar síntomas de hiperactividad e impulsividad con una intensidad superior a la de los niños de su misma edad (los síntomas de desatención son más evidentes a partir de los 6 años). Pero ese no es criterio suficiente para diagnosticar TDAH, dado que hay otros muchos motivos por los que un niño puede mostrar, puntualmente, estos síntomas. A estas edades se debe hacer una evaluación del niño y proponer programas de intervención para los padres. El diagnóstico a los 2-3 años es, en la mayoría de los casos, el de "niño de riesgo de TDAH".
¿Se debe intervenir desde el punto de vista educativo en esa situación de riesgo?
"La intervención educativa debe hacerse con el niño de riesgo, sin esperar a que se confirme el diagnóstico"
Por supuesto, la intervención educativa debe hacerse con el niño de riesgo, sin esperar a que se confirme el diagnóstico. Los padres que tienen claro que su hijo es más movido, disperso, inmaduro y difícil de educar que los niños de su edad deben recibir ayuda inmediata de un profesional de la psicología o la educación que les entrene en control de conducta y que realice el seguimiento preciso hasta recabar la información necesaria para determinar si se trata de un niño con TDAH, un niño con otro trastorno o con ambos. El diagnóstico es un proceso complejo que debe realizarse por un equipo de profesionales de distintos ámbitos como la medicina, la psicología y la educación.